Las fugas de agua en instalaciones de tuberías en todo tipo de lugares son bastante frecuentes y se suelen convertir en el origen de un problema más grande y de importantes pérdidas económicas.
Se pueden detectar fácilmente con una inspección de los grifos, válvulas o las tuberías de entrada, pero no siempre es así. A veces las fugas causan daños que no son visibles, por lo que se vuelven más difíciles de detectar.
Algunos de nuestros clientes detectan que algo pasa en sus tuberías por el incremento en la factura del agua. Imagine si la rotura de una tuberías no es visible y tarda bastante tiempo en darse cuenta, repercutirá económicamente sobre su bolsillo.
Cualquier persona con unos pocos de conocimientos sobre fontanería puede reparar una fuga pequeña de agua pero a veces no es suficiente. Es recomendable contratar los servicios de profesionales que detectaran y repararán la fuga de agua con los equipos y herramientas necesarios.
De modo que reducirán los costes de reparación de la tubería y garantizarán la correcta reparación, así como la supervisión de las instalaciones en general antes de dar por terminado su trabajo.
Las fugas de agua en piscinas también son bastante habituales y si no se detectan a tiempo pueden producir enormes daños y pérdidas de dinero. Si en algún momento piensa que está sufriendo una en sus instalaciones, solicite servicio a un profesional para que la detecte.
El procedimiento para descubrir si hay una fuga o no se hace con equipos especializados que obtienen una medición acústica del gas que escapa por los poros o grietas donde se produce la fuga dentro de la tubería. Así el especialista podrá detectarla con exactitud.
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